martes, 5 de julio de 2011

Coprofagia en Caninos



Coprofagia se define como el consumo de excremento por un animal y es una queja común de los dueños de animales a sus veterinarios. Existe poca investigación sobre esta conducta particular. Este estudio proporciona información sobre la incidencia de la conducta en la población canina, la edad de ataque, edad de desaparición, y otra información crucial para estudiar esta conducta.

1. Causas propuestas
La coprofagia puede ser debida a varios problemas médicos como la insuficiencia pancreática, pancreatitis, las infecciones intestinales, síndrome del malabsorción, y exceso de alimentos (comidas excesivamente grasas). Sin embargo, en la mayoría de estas condiciones, otras señales junto con la coprofagia estarán presentes, particularmente la diarrea. La coprofagia es normalmente sólo un aspecto pequeño de estas condiciones médicas.
Existen una variedad de teorías del comportamiento propuestas acerca de por qué los caninos practican coprofagia. Es importante en este momento definir tipos diferentes de coprofagia.
Autocoprofagia: se trata de un animal que come su propio excremento.
Coprofagia intraespecifica: se trata de un animal que come excremento de otro animal dentro de su propia especie.
Coprofagia interespecifica: se trata de un animal que come excremento de otra especie (perro que come la de gato, ciervo, conejo, etc.).

2. Explicaciones del comportamiento de coprofagia
Buscando la  atención: Cuando el perro practica coprofagia, su dueño tiende a retarlo y por consiguiente, le presta atención. Esto puede ser una secuela a una condición médica que provocó coprofagia inicialmente y ahora que la condición médica se ha solucionado, el animal continúa con la coprofagia para recibir la atención del dueño. Esto es improbable en animales bien tratados. 
Conducta de Alelomimética: El perro observa al dueño que recoge el excremento y aprende de ellos a levantar la materia fecal.
Conducta sabia: El perro observa a otros perros que hacen coprofagia e imita su actividad, así desarrolla el aprendizaje de otros perros dentro de la casa o de vecinos.
Conducta maternal: Una perra con cachorros hará a menudo coprofagia, y esta conducta es normal. Hay muchas teorías acerca de por qué la perra hace esto e incluye el mantener el lugar limpio, impidiendo que el olor del excremento atraiga rapaces.
Conducta de la dominancia: Ha habido un informe de un perro sumiso que consume el excremento de los perros más dominantes, en la misma casa. Hay otros ejemplos en la naturaleza donde los miembros sumisos de un grupo participan en conductas aparentemente raras. 
Refuerzo: Algo al comer el excremento refuerza la conducta. Cosas como el sabor pueden ser un factor de esto. Este es el mecanismo probable de coprofagia del interespecífica como comer excremento del gato (es rica).
Frecuencia y calidad del alimento: Muchas personas sólo alimentan al perro una vez día. Algunos postulan que los perros deben tener comidas múltiples a lo largo del día, naturalmente por ello acostumbran a practicar coprofagia para complementar su horario de comida y cumplir esta necesidad. En lo posible administre alimentos balanceados de reconocida calidad. Una falta de fibra adecuada en la dieta podría derivar en coprofagia.

3.  Opciones de tratamiento
Tiernizadores de carne (enzimas digestivas) : Algunas personas agregan enzimas a la dieta de un animal coprófago. La sospecha es que estas enzimas funcionan mal en el animal y se considera que ingieren su excremento para conseguir una entrada apropiada de nutrientes. Hay algunos informes que estos tratamientos funcionan bien.
Aversión al sabor: Este es el tratamiento más común para la coprofagia. Se aconseja a los dueños que pongan algo como una salsa muy picante en el excremento de sus perros. Previamente esta sustancia debe haber sido olida por el animal y colocada en su boca, lo que le enseña la asociación entre un olor particular y un sabor “terrible”. Para ser eficaz, debe usarse 100% del tiempo para mejorar tratar esta conducta. Cada excremento debe tener salsa picante u otro elemento de sabor nocivo en él.
Reto o castigo: Este es un método común de intentar, para controlar una conducta. Ladrar es un    buen ejemplo, los dueños piensan que si ellos riñen a su animal por haber ladrado, dejará de ladrar. El castigo casi nunca funciona y generalmente trabaja como refuerzo de la conducta, porque el animal recibe la atención de su dueño, que es lo que realmente quiere, sin embargo, esto sólo debería usarse como un último recurso. Esto realmente puede llevar a más coprofagia.
Ignorándolo: Esto es usado a menudo por dueños que han deducido, que sus perros quieren llamar la atención al comer el excremento. Esto es probablemente mejor que reñir o castigar, pero probablemente no tan eficaz como reforzar con atención o premio una conducta buena.
Recoger las heces: Esta es una estrategia de tratamiento para prevenir el acceso al excremento por el animal. En casos extremos de coprofagia, un bozal debe ser colocado, cuando sea imposible levantar rápido el excremento. Recogiendo rápidamente la deposición, después que hace e impedir al animal comer excremento durante los paseos por lo general es suficiente. No deje que el animal vea cuando levanta las heces para evitar la conducta mimética. A menudo esto puede romper el ciclo de esta conducta.
Otros químicos: Por lo menos existen varias docenas de tratamientos químicos pretendidos para evitar la coprofagia, incluso remedios de homeopatia. Por supuesto, la información disponible sobre estos productos sólo es anecdótica. Algunos suplementos que se han sugerido incluyen la calabaza, mentas, papaya, semilla de anís, y piña. Si usted esta seguro de un compuesto que funcionó, por favor hágamelo saber.
Bozal: Si el perro realiza esta conducta cuando está solo, o come el excremento solo cuando sale, un bozal puede ser una solución práctica al problema. Si lo tolera bien, el perro podrá llevarlo puesto por períodos extendidos de tiempo, ésta puede ser uno de las maneras más prácticas de tratar con un perro que es coprófago y difícil de supervisar.
Espera: Anecdóticamente, ésta parece ser una conducta que ocurre a menudo en perros jóvenes.  Es posible, por informe de los dueños, que el perro deje de ser coprófago a medida que se hace más grande, pero todavía hacen falta mas estudios para comprender esto.
Refuerzo positivo: Éste es el proceso de reforzar otra conducta en lugar de la coprofagia. Cuando el perro está a punto de comer el excremento, el dueño puede usar cualquier variedad de órdenes. "Déjelo", "Venga", "Siéntese", tirarle una pelota etc. Todos pueden y deben ser usados. La idea aquí es distraer al perro por algún tiempo para permitirle al dueño recoger el excremento en lo posible sin que el perro lo vea y hacer que el perro se olvide de la deposición.
Combinación: Es casi imposible recomendar un solo tratamiento como lo mejor para esto en todos los perros, porque el mecanismo y las razones por las que los perros lo hacen son desconocidos, no es conocido qué terapias de modificación de conducta serán las más eficaces. Es probable que una combinación de reforzar conductas deseadas y recoger el excremento es lo  mejor para el tratamiento de coprofagia.

4.    Implicancias en salud
En general la coprofagia es un hábito que molesta a los dueños, pero que no causa ningún problema real para el perro. Sin embargo hay algunas excepciones importantes a esto. Lo más crítico es la posibilidad de ingerir parásitos internos. Normalmente esto pasará si el perro come el excremento de perros desconocidos infestados o el excremento de animales salvajes. Desparasitando frecuentemente los animales, se evitará el riesgo de contraer parásitos internos. Además de los parásitos internos, se pueden transmitir otros organismos como Toxoplasma presente en algún excremento de gato. Esto puede causar al perro una variedad de problemas. Intente mantener al perro lejos del excremento del gato tanto como sea posible.
También es posible que el excremento, si esta mucho tiempo sin levantarse, puede infestarse con larvas de mosca, bacterias, hongos, etc. Esté seguro de mantener a su perro lejos de excremento extraño en el paseo y limpie cualquier excremento viejo lo más pronto posible de su patio.
Algunas enfermedades virales caninas importantes también pueden ser transmitidas por la ruta fecal-oral y la infección podría ser el resultado de coprofagia del excremento de perros infectados. La hepatitis y la parvovirosis son dos enfermedades importantes que pueden transmitirse de esta manera. Afortunadamente, los perros vacunados tienen poco riesgo de contraer esto.
Hable con su veterinario o un comportamentalista veterinario si tiene preguntas individuales.

Fuente: Revista Veterinaria Virtual Nº 58 AÑO 4 .-  Marzo  2.004
Distribuida por Veterinaria Tacuarí, San José; Uruguay

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